La importancia de cumplir con las formalidades y obligaciones tributarias para minimizar riesgos y costos | Por Diego Robledo
En el vértigo de la operatoria diaria a veces se pierde de vista la relevancia de los detalles exigidos por las formalidades contempladas en las distintas normas tributarias.
Esta situación se encuentra claramente agravada por la irrupción constante de normativas de los diferentes organismos, con lo cual el contribuyente puede tener un riesgo fiscal y perjuicio económico al no poder cumplir con lo exigido por dichas normas como consecuencia de la cantidad de obligaciones que debe que afrontar.
La necesidad de tener un alto seguimiento de las cuestiones mencionadas obliga a que los profesionales que asesoramos a la comunidad empresaria tengamos que llevar a cabo un gran trabajo de actualización y de comprensión de cada uno de los temas y adaptarlos a la realidad de cada uno de nuestros clientes.
Es importante realizar un adecuado análisis de inteligencia fiscal de la situación tributaria de cada contribuyente con el fin de minimizar riesgos que le generen inconvenientes y sanciones.
El resultado de ese trabajo involucra un tiempo precioso y es la posibilidad de anticiparse a lo que sucederá y conocer sus consecuencias.
Lo expresado es aplicable no sólo a la AFIP sino que involucra a los organismos de contralor tributarias de las distintas jurisdicciones del país y en la misma línea podemos considerar las cuestiones laborales, sindicales, previsionales, cambiarias, financieras y también contables entre tantas otras.
Uno de los aspectos claves es poder contar con la información adecuada en tiempo y forma para poder evaluar el nivel de riesgo de cada caso.
De la misma manera se debe tener presente la dimensión de la unidad económica, el tipo de actividad y el tipo de organización administrativa interna que tiene cada contribuyente.
También de la misma manera se convierte en un factor fundamental el propio orden administrativo del profesional que debe desarrollar la tarea y el alto conocimiento sobre las novedades y formalidades que debe resguardar para que el trabajo sea eficiente.
De esta manera la labor profesional puede alcanzar un nivel de prevención o de anticipación a las dificultades que el contribuyente debe afrontar y podemos aportar las correcciones o soluciones adecuadas reduciendo el costo que genera todo incumplimiento.
Las cualidades técnicas y el sentido de oportunidad hacen que la labor mencionada anteriormente tenga un razonable éxito.
Ciertamente, la posibilidad de tener las obligaciones cumplidas y el control de las mismas demanda un costo financiero y de tiempo apreciable para los profesionales y para los distintos contribuyentes.
En la actualidad la generalización de las obligaciones diarias y sus correspondientes incumplimientos no sólo ocasionan sanciones fiscales, previsionales, laborales, etc., sino que además en algunos casos contienen dentro de esas sanciones afectaciones de suma importancia en la vida económica de los sujetos y en sus decisiones de negocios.
La conclusión final es que tanto contadores como contribuyentes deben abocarse cada vez más en la tarea de resguardo de sus obligaciones tributarias considerando todas las formalidades propias de cada caso.
Sin lugar a dudas es un gran desafío que es necesario afrontar para tener un correcto desempeño de los negocios por parte de las personas y empresas.
Para ello la sociedad cuenta con la alta especialidad que los profesionales que asesoramos e intervenimos internamente en algunos casos.
También se debe destacar que el desarrollo de estas competencias deben ser profundizadas aún más por las universidades adaptando el perfil de los futuros profesionales al contexto altamente complejo de la actualidad.
Del análisis de lo desarrollado anteriormente se puede apreciar la necesidad de poder contar con una estructura administrativa importante en función de la cantidad de cumplimientos y exigencias que cada actividad económica genera.