Debido a las inminentes modificaciones tributarias que son de público conocimiento el rol del contador público o del asesor tributario es clave para que el desarrollo de cualquier actividad económica que lleve adelante una empresa o una persona física.
Todos los cambios propuestos son profundos, en algunos aspectos complejos y con implicancias en todos y cada uno de los contribuyentes.
Se puede apreciar que se instala la necesidad de revisión de la situación fiscal de cada sujeto y de cada actividad que genere ingresos o el análisis del nivel de patrimonio y su afectación económica.
Como consecuencia del volumen de información con la que cuentan los organismos fiscales (en especial la AFIP pero también la UIF, ARBA o AGIP por citar algunos) sobre los movimientos bancarios, consumos personales de los individuos, detalle del patrimonio, facturación, relación de ingresos y gastos, etc.
También es una buena oportunidad para poder indagar sobre las distintas ventajas o beneficios fiscales existentes hoy en día contenidos en las distintas normas tributarias o en las leyes especiales llegado el caso o las que se producirán como consecuencia de la reforma fiscal que se encuentra en plena discusión parlamentaria.
Existen modificaciones a aplicarse en el Impuesto a las Ganancias tanto para personas físicas como en el caso de la renta financiera y la gravabilidad de la venta de inmuebles para describir brevemente algunos puntos como una pequeña muestra o la reducción progresiva de la alícuota que tributan las empresas desde el 2018 en adelante.
Se incrementan las alícuotas de Impuestos Internos para determinados sectores, como el rubro tabacalero, el sector vitivinícola o ciertas industrias derivadas del azúcar o de la utilización de jugos y frutas, como también una eliminación de dicho tributo en el ensamble de parte de la industria electrónica que se desarrolla en Tierra del Fuego.
Además dicha reforma abarca el compromiso de reducción o adecuación de alícuotas también de forma progresiva hasta su efectiva eliminación en el año 2022 del Impuesto Sobre los Ingresos Brutos lo cual dependerá exclusivamente de cada provincia ratificando la intención de la reforma a la cual adhirieron.
El enfoque de la revisión propuesta debe aplicarse por impuesto, por período y por tipo de contribuyente ya que hay detalles a tenerse en cuenta sector por sector.
Otro aspecto a considerar es la mayor capacidad y atribuciones que la AFIP tendrá sustentado jurídicamente con modificaciones en la Ley de Procedimiento Fiscal o de la Ley Penal Tributaria en la lucha contra la evasión fiscal y la exigibilidad del cumplimiento de las normas fiscales y sus reglamentaciones.
Existen ventajas competitivas impositivas a estudiarse en las actual ley de Pymes, en la Ley de Promoción de desarrollo de software, en la Ley de Inversiones y en otras varias normas , o también se conoce un proyecto de revalúo de bienes de uso y un incentivo a la ampliación de capital de trabajo con la posibilidad de una mayor deducción de la amortización de dichos bienes en los balances y en la determinación del Impuesto a las Ganancias, siempre considerando el beneficio en relación al impuesto a pagar que tiene como requisito.
Lo enunciado anteriormente sólo es con el fin orientativo ya que las modificaciones son muy variadas y complejas y sí destacamos la necesidad de contar con un adecuado asesoramiento impositivo acorde a los cambios que se vienen para poder armonizar los efectos que se produzcan y con el agregado que los organismos fiscales cuentan con una estricta fiscalización del cumplimiento de las distintas obligaciones tributarias vigentes.
El rol del asesor fiscal no sólo contemplará las acciones que los contribuyentes hayan realizado en el presente y en el pasado sino que además se deberá analizar exhaustivamente el futuro de las operaciones y transacciones que realicen ya que las posibles inconsistencias desde el punto de vista de los fondos, el nivel de vida o la correlación de ingresos y gastos en función de la actividad económica que se explote son claros indicios de la real situación impositiva de cada sujeto.
Sin lugar a dudas el asesoramiento se convertirá de un aspecto operativo a uno de tipo estratégico ya que la incidencia cada vez mayor de los impuestos lo requieren.